
Panasonic Lumix TZ99
15 mm
f/4.8
1/8 s
ISO1600
EXP 0
Mi «foto del día» de hoy es un estudio de luz, forma y metal. Es un primer plano de la campana de un fliscorno, un instrumento conocido por su tono suave y aterciopelado, diferente al brillo de la trompeta.
La superficie del latón, pulida hasta el extremo, se convierte en un espejo convexo que distorsiona sutilmente el mundo circundante. Vemos reflejos dorados y sombras profundas, y líneas de luz que bailan sobre la curva perfecta de la campana, como si fueran los armónicos visuales de las notas que el instrumento produce.
Esta imagen nos recuerda que la belleza a menudo reside en el detalle y en la perfección de la curva. Es una abstracción de un objeto cotidiano, donde la función de proyectar el sonido se transforma en una obra de arte visual que refleja (y distorsiona) la realidad que la rodea. Un pequeño fragmento de oro que promete música.
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